Nueva directiva europea de ley canal denuncias anónimas para empresas

El 21 de diciembre entra en vigor la obligación a todas las empresas con más de 249 trabajadores a tener un canal de denuncias online, tal y como exige la Directiva del Parlamento Europeo de 23 de octubre de 2019.

A finales de 2023 será obligatorio para todas las empresas privadas y públicas con al menos 50 trabajadores, por lo que la mayoría de empresas ya están en marcha para incorporar la mejor solución de software canal de denuncias o whistleblowing channel.

En esta reciente publicación en el blog de la AEPD, hacen hincapié en la importancia de elegir una solución que respete los principios básicos de la protección de datos.

Durante los próximos meses, se promocionarán todo tipo de soluciones para implementar tu propio canal de denuncias online, incluso se pueden encontrar canal de denuncias gratuitos pero… ¿Quién te garantiza que cuentan con las medidas de seguridad y privacidad que exige la ley?

¿Cómo cumplir la ley canal de denuncias?

Lo más importante es preservar el anonimato y privacidad de la persona denunciante. Todo el proceso puede tratarse de manera interna y confidencial hasta su resolución, pero se debe contar con medidas que garanticen su integridad, por ese motivo no es nada

Si tu empresa sufriera una brecha de seguridad a través de su canal de denuncias y se filtraran datos personales, podría ser multada con hasta 600.000€.

Dados los efectos positivos que tendrá en la confianza y conducta de tus trabajadores, cuanto antes implantes tu canal de denuncias online, antes notarás sus beneficios, ¡no esperes a que te obligue la ley!

Canal de denuncias ley 2/2023

La Ley 2/2023 introduce el canal de denuncias anónimas como una nueva estrategia para combatir las irregularidades dentro de las empresas. Esta regulación, promovida por la Unión Europea, busca fomentar la transparencia y la responsabilidad al permitir que los empleados informen sobre actividades sospechosas sin temor a represalias.

El canal de denuncias se establece como una herramienta fundamental para las organizaciones, proporcionando un medio seguro y confidencial para que los empleados denuncien cualquier tipo de mala conducta o actividad ilegal. La Ley 2/2023 obliga a todas las empresas de más de 50 empleados a implementar este tipo de canal.

La implementación de esta ley representa un cambio significativo en la cultura corporativa. El anonimato del denunciante es una característica clave de este canal, ya que protege a los empleados de posibles represalias y garantiza la integridad del proceso de denuncia.

Además, la Ley 2/2023 establece que las empresas deben dar seguimiento a las denuncias en un plazo de 90 días. Este aspecto de la ley asegura que las denuncias anónimas no sean ignoradas y que se les de la importancia que merecen.

En conclusión, la Ley 2/2023 representa un gran paso hacia una mayor transparencia y responsabilidad en el mundo corporativo europeo. El canal de denuncias anónimas es una herramienta eficaz para combatir las irregularidades y promover una cultura de integridad en las empresas.

Canal de denuncias obligatorio boe

En respuesta a la creciente necesidad de transparencia y responsabilidad en las empresas, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado una nueva ley que establece la obligatoriedad de implementar un canal de denuncias anónimas en todas las empresas.

Este canal de denuncias permitirá a los empleados informar de forma segura y anónima sobre irregularidades, conducta inapropiada o actividades ilegales que se produzcan dentro de la empresa. Este mecanismo de denuncia es esencial para fomentar un entorno de trabajo ético y justo.

La nueva directiva, que es parte de un esfuerzo más amplio por parte de la Unión Europea para combatir el fraude y la corrupción, exige que todas las empresas con más de 50 empleados o con un volumen de negocio superior a 10 millones de euros establezcan un canal de denuncias.

Las empresas tendrán la responsabilidad de garantizar la confidencialidad de las denuncias, protegiendo la identidad de los denunciantes y garantizando que no sufran represalias por informar de irregularidades. Esta es una parte crucial de la directiva, ya que protege a los denunciantes de posibles represalias.

Fallar en el cumplimiento de las disposiciones de esta nueva ley puede resultar en sanciones significativas para las empresas. Por lo tanto, todas las empresas deben tomar medidas inmediatas para implementar y mantener un canal de denuncias adecuado y efectivo.

Buzon de denuncias nueva ley

La nueva directiva europea establece la obligación para las empresas de implementar un ‘buzón de denuncias’ confidencial. Este buzón se convertirá en una herramienta clave para la detección de prácticas ilegales o contrarias a la ética corporativa. Esta normativa busca proteger a los denunciantes de posibles represalias, garantizando su anonimato si así lo desean.

La ley de canal de denuncias aplica a todas las empresas que tengan 50 o más empleados o que operen en determinados sectores de alto riesgo. Los sistemas de denuncias pueden ser tanto internos, gestionados por la propia empresa, como externos, administrados por un tercero independiente.

Este nuevo marco legal pretende fomentar una cultura de transparencia y responsabilidad corporativa en el seno de las empresas. Los empleados, y en algunos casos los proveedores y otros terceros, tendrán la posibilidad de denunciar actos ilegales o infracciones sin temor a represalias. La ley establece también la obligación de las empresas de dar una respuesta a los denunciantes en un plazo máximo de tres meses.

Las empresas deberán adaptarse a esta nueva normativa antes de finales de 2021, por lo que es fundamental que empiecen a prepararse cuanto antes. Aquellas que no cumplan se enfrentarán a sanciones, que pueden incluir multas significativas y daños a su reputación.

En conclusión, la nueva ley de canal de denuncias es un importante paso hacia una mayor transparencia y ética en el mundo empresarial. Sin embargo, su implementación será un desafío para muchas empresas, que deberán revisar y, en muchos casos, modificar sus sistemas y políticas internas.