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Injuria vs calumnia ¿cuál es la diferencia?

por | 18 Mar, 25

La injuria y la calumnia son dos manifestaciones de la difamación que, aunque presentan ciertas similitudes, tienen características legales que las diferencian notablemente. La diferencia entre injuria y calumnia es importante, la injuria se enfoca en ofender el honor o la dignidad personal, perjudicando la reputación del afectado, mientras que la calumnia implica la acusación falsa de un delito con pleno conocimiento de su falsedad o con un desprecio temerario a la verdad. El marco legal español, sustentado en la Constitución a través de su artículo 20.4, establece límites claros a la libertad de expresión, reconociendo el derecho al honor y la reputación de las personas.

Este artículo tiene como objetivo exponer las características y diferencias entre los delitos de injuria y calumnia, los derechos involucrados y las penas asociadas a cada uno.

Diferencia entre injuria y calumnia

La injuria y la calumnia están catalogadas como delitos contra el honor. Este concepto de honor, protegido por el artículo 18.1 de la Constitución Española, está entrelazado con la libertad de expresión e información, garantizadas por el artículo 20. Aunque ambos delitos se asemejan, hay distinciones cruciales que deben considerarse.

Los delitos de injurias y calumnias están regulados en el Código Penal español, específicamente en los artículos 205 y 208. La principal diferencia radica en que la injuria da lugar a declaraciones que atentan contra la dignidad o imagen de una persona, mientras que la calumnia se refiere a la acusación de un delito, consciente de su falsedad o con desdén a la verdad. Si se comprueba la veracidad de lo imputado en una calumnia, el acusado quedará exento de penalización.

Además, es importante destacar que en el caso de la calumnia, la imputación de un hecho delictivo debe dirigirse a una persona específica y no a conjeturas. La precisión en la imputación es esencial, siendo necesario que el delito imputado sea de carácter público.

Libertad de expresión

Respecto a las injurias, solo se considerarán como tal si, por su naturaleza y efecto, son percibidas como graves por el público. La reforma del Código Penal en 2015 despenalizó las injurias leves, a excepción de aquellas que se dirigen a representantes de la autoridad o vinculadas a violencia de género.

El proceso de denuncia por injurias y calumnias debe iniciarse mediante querella presentada por el ofendido o su representante legal. Solo en situaciones donde las acusaciones vayan dirigidas a autoridades, funcionarios públicos o agentes, las denuncias podrán ser iniciadas de oficio. Si la injuria se produce en un juicio, se requerirá el consentimiento del juez correspondiente.

Penas por delito de injurias y calumnias

Las penas para ambos delitos varían, y pueden ser atenuadas si el acusado muestra arrepentimiento o realiza una retractación. Sin embargo, se agravan si el delito se comete por precio o recompensa. En el caso de la calumnia, el perdón o prueba de falsedad extingue la responsabilidad.

Sanciones contra las injurias

Cuando las injurias son difundidas a través de medios de comunicación o publicidad, las sanciones son más severas, considerándose un agravante dicha difusión. Si una injuria se presenta en un medio de comunicación, este puede ser considerado responsable civil solidario.

Libertad de expresión y el derecho al honor

La libertad de expresión es fundamental en cualquier democracia, consagrada como un derecho que permite la expresión de opiniones, ideas y creencias sin temor a represalias. Sin embargo, esta libertad no es ilimitada y debe equilibrarse con otros derechos esenciales, como el derecho al honor y la reputación de las personas. El artículo 20.4 de la Constitución subraya que la libertad de expresión está sujeta al respeto por el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen.

El derecho al honor, reconocido en el artículo 18.1 de la Constitución y desarrollado en la Ley Orgánica 1/1982, protege a las personas contra ataques que menoscaben su reputación y dignidad. Todos tienen derecho a ser tratados con respeto, evitando la difamación y las calumnias que dañan su honor.

El Tribunal Constitucional ha destacado la prevalencia del derecho a la libertad de información cuando la información es veraz y de interés general. Además, ha relacionado el honor con los valores sociales vigentes, enfatizando la necesidad de ponderar los intereses en conflicto según el contexto específico del caso.

Penas para los delitos de injurias y calumnias

El Código Penal establece penas de prisión de seis meses a dos años o multa de seis a doce meses para sancionar las calumnias. Si el delito se lleva a cabo de forma pública, la multa puede aumentar a doce a veinticuatro meses.

En el caso de las injurias, si son realizadas con publicidad, la pena se fijará entre seis y catorce meses de multa, disminuyendo a tres a siete meses si no hay publicidad. Si las injurias se dirigen a funcionarios públicos en relación con sus funciones, la veracidad de las afirmaciones puede eximir de responsabilidad al acusado.

Procedimiento de denuncia contra el delito de injurias

Si se cometen estos delitos a cambio de recompensas, además de las penas mencionadas, se podrá imponer una inhabilitación especial de seis meses a dos años. Si el acusado se retracta de las acusaciones, la pena será una categoría inferior, y se podrá ordenar la publicación de la retractación en el mismo medio donde se produjo la injuria o calumnia.

La separación entre injurias y calumnias en el contexto legal español es vital para comprender el enfoque ante casos de difamación. Mientras que las injurias reflejan ataques a la dignidad de una persona, las calumnias implican la difusión intencionada de información falsa que causa daño. Las penas varían en función de la gravedad y las circunstancias del delito, buscando siempre la protección de la reputación y dignidad de los ciudadanos en una sociedad que valora el respeto mutuo.

Ejemplos de injurias y calumnias

Las injurias y calumnias pueden manifestarse en diversas situaciones cotidianas, desde el ámbito laboral hasta el personal y digital. A continuación, se presentan algunos ejemplos concretos de cada tipo para ilustrar cómo estas acciones pueden dañar la reputación y el honor de una persona. Es importante reconocer la diferencia entre ambos delitos para evitar caer en prácticas difamatorias que pueden tener consecuencias legales.

Ejemplos de injuria

  1. Insultos en redes sociales
    Un usuario publica en redes sociales que una persona es un «incompetente y un fraude» sin pruebas que respalden estas afirmaciones.

  2. Comentarios ofensivos en el trabajo
    Un empleado difunde entre sus compañeros que su jefe es «un corrupto y un explotador», dañando su reputación sin base legal.

  3. Difamación en reuniones sociales
    Durante una reunión, una persona comenta que su vecino es «una persona despreciable y peligrosa», con la única intención de menospreciarlo.

  4. Carteles o mensajes denigrantes
    Alguien coloca un cartel en la entrada de un edificio afirmando que cierto residente es un «mentiroso y estafador», sin pruebas.

  5. Ataques verbales en público
    Una persona grita en plena calle que un conocido «es un desgraciado que no merece respeto», afectando su honor y dignidad.

Ejemplos de calumnia

  1. Acusación falsa de robo
    Una persona afirma públicamente que su vecino le robó dinero, sabiendo que esto no es cierto.

  2. Falsa imputación de violencia doméstica
    Alguien denuncia falsamente a otra persona por maltratar a su pareja, con la intención de perjudicarlo.

  3. Acusar sin pruebas de corrupción
    Se difunde en los medios que un político ha aceptado sobornos, sin ninguna evidencia que lo respalde.

  4. Inventar delitos en el entorno laboral
    Un trabajador acusa a un compañero de haber cometido fraude en la empresa, con pleno conocimiento de su inocencia.

  5. Denuncia falsa ante la policía
    Una persona presenta una denuncia asegurando que su vecino vendía drogas, cuando en realidad sabe que es falso.

Estrategias de defensa ante una acusación de injuria o calumnia

Cuando una persona enfrenta una acusación de injuria o calumnia, es fundamental conocer las opciones legales disponibles para proteger su derecho al honor y evitar sanciones innecesarias. Una buena defensa depende de la situación específica y de la solidez de las pruebas presentadas.

¿Qué hacer si alguien es acusado injustamente?

Si alguien recibe una denuncia por injuria o calumnia sin fundamento, lo primero es mantener la calma y recopilar pruebas que demuestren su inocencia. Entre las acciones recomendadas están:

  • Conservar mensajes, publicaciones o testimonios que respalden la versión de los hechos.
  • Solicitar asesoramiento legal para determinar la mejor estrategia de defensa.
  • Evitar responder públicamente para no agravar la situación.
  • Comprobar si la acusación carece de base legal, especialmente en el caso de la calumnia.

Cómo demostrar la veracidad de una información en el caso de la calumnia

El Código Penal español establece que una acusación solo será calumniosa si se realiza con conocimiento de su falsedad. Para defenderse, es crucial:

  • Presentar pruebas documentales, testigos o informes que confirmen la veracidad de lo dicho.
  • Verificar la existencia de una fuente confiable que respalde la afirmación.
  • Solicitar un peritaje si el caso lo requiere, especialmente si la información fue difundida en medios digitales.

Si se demuestra la autenticidad del hecho imputado, el acusado quedará exento de responsabilidad penal.

Cuándo es recomendable retractarse y cuál es el procedimiento para ello

En algunos casos, retractarse puede ser la mejor opción para evitar consecuencias legales. Este paso es especialmente útil cuando la información se difundió sin intención de dañar o cuando existen dudas sobre su veracidad.

El proceso de retractación puede incluir:

  • Emitir una declaración pública aclarando que la afirmación no era cierta.
  • Solicitar la publicación de la rectificación en el mismo medio donde se hizo la acusación.
  • Comunicar la rectificación directamente a la persona afectada si el daño no fue público.

Una retractación a tiempo puede atenuar las penas y evitar procesos judiciales prolongados.

En Edorteam, comprendemos la importancia de proteger el honor y la reputación en el marco legal vigente. Por ello, ofrecemos un asesoramiento especializado en Compliance Penal para ayudar a empresas a prevenir riesgos legales causados por su equipo profesionales o socios, asegurando el cumplimiento normativo y brindando estrategias efectivas ante posibles conflictos. Contar con una adecuada orientación legal es clave para evitar sanciones y garantizar una defensa sólida en caso de situaciones complejas.

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